Tienda de Natalie

Una tienda bastante amplia y dividida en secciones para un uso más agradable. Tiene todo lo necesario para vivir cómodamente aunque únicamente con lo imprescindible.

Llegamos a mi tienda y la paso a través de una cortina a la zona de la cocina

Llego a la tienda.
- Vaya, qué bonita -digo con una sonrisa.

-Gracias-digo con una sonrisa-Intento que dentro de lo que hay sea cómoda. ¿Qué quieres comer?

- O, cualquier cosa -me apresuré a decir con una sonrisa.- Me da igual.

Me encoji de hombros y empece a preparar unos vegetales.

- Creo que montar yo también una tienda, ahora que supongo que tendré que instalarme aquí... -dije pensativa.

-¿Abandonaste a mucha gente en la zona no infectada?-pregunte

- A mi familia entera... -suspiré.- Padre, madre y dos hermanas pequeñas. ¿Y tú?

-Realmente no deje a nadie-dije con voz neutra-Toda mi familia murió antes de que me diagnosticaran a mi la enfermedad-mi voz era dura

- Oh, vaya, lo siento mucho... -murmuré.- Mis padres fueron los causantes de mi destierro... en cuanto se enteraron de que tenía la enfermedad me empezaron a odiar...

La mire con comprensión.
-Yo tengo odio a la enfermedad, me quito todo lo que quería-explique-Pero pronto te...acostumbraras a esta vida. La del odio, todos nos odian-sonrio

Sonreí.
- Bueno, pero una cosa es que te odie todo el mundo, y otra que te odie tu propia familia... -dije en un suspiro.

Solte una risa que no era maliciosa. Era mas la tipica del "reir por no llorar"

-Aqui estaras bien, formamos una comunidad unida

- Eso es lo que busco. Un sitio donde poder encajar de una vez... -dije esbozando una sonrisa triste.

Le doy un abrazo.
-Estaras bien aqui-sonrio

Hacía tanto tiempo que no abrazaba a nadie, que lo recibí de buena gana.
- Gracias -murmuré.

Me aparte y servi la comida en un plato que le di.

Cojí el plato que me servía.
- En serio, muchísimas gracias, lo necesitaba de verdad -dije tomando un poco.

-Nada mujer-sonreí-

Suspiré.
- No es que haya mucha actividad por aquí, ¿no? -dije.

Sonrio.

-Lo cierto es que no mucha, no suel haber muchos nuevos infectados y...los que llegan van muriendo-me encojo de hombros-Solo sobreviven los más fuertes

Suspiré.
- Espero que seamos una de ellas -dije con una sonrisa.

La respondo.

-Yo por ahora no voy mal, todavía no tengo muchos signos de enfermedad y no me encuentro mal de salud

Sonreí.
- Eso se nota, estás muy en forma -dije riéndome.